Ayer salí al jardín y de repente me di cuenta de la hermosura de las flores que estaba viendo. Parece mentira, pero a veces estamos rodeados de belleza y no la apreciamos.
La gran mayoría de las veces ansiamos lo que no tenemos y no disfrutamos de lo que poseemos. Así que cogí mi máquina y fotografié lo que veía. De esta forma, tendría la posibilidad de recordar siempre ese estupendo momento.